En esta receta vamos a preparar una Tarta de Queso Japonesa con un delicioso sabor a café y una textura suave y super esponjosa.
Ingredientes:
- 300 gr. de queso crema
- 60 gr. de mantequilla sin sal
- 100 ml. de leche entera
- 7 huevos tamaño L
- 160 gr. de azúcar
- 70 gr. de harina de trigo
- 30 gr. de harina de maíz (maizena)
- una pizca de sal
- 3 cucharadas de café soluble
* Para esta receta he utilizado un molde de 20 cm. de diámetro por 10 cm. de alto.
Preparación:
Precalentamos el horno a 125º y dejamos en su interior un recipiente con agua, que sea más grade que el molde que vayamos a utilizar. Y dejamos que se vaya calentando, ya que vamos a hornear la tarta al baño maría.
Comenzamos separando las claras de las yemas y las reservamos.
En un cazo, ponemos la leche, la mantequilla y el queso crema a fuego medio y lo removemos constantemente hasta que se nos quede una crema sin grumos.
Entonces, lo apartamos del fuego y pasamos la crema a un bol grande, en el que añadiremos la harina, la maicena, el café soluble y la sal, todo ello tamizado.
Y lo mezclamos bien hasta conseguir una crema homogénea.
A continuación, añadimos las yemas y seguimos mezclando hasta que se integren por completo.
Una vez hecho esto, batimos las claras a velocidad media.
Cuando empiecen a blanquear, y sin para de batir, añadimos el azúcar poco a poco. Y seguimos batiendo hasta que se forme un merengue con picos suaves.
Una vez listo, lo vamos incorporando, poco a poco, a la crema que teníamos reservada.
Lo haremos mezclándolo despacio con movimientos envolventes, para que el merengue no pierda el aire que le hemos incorporado, hasta que nos quede una crema uniforme y sin grumos.
Por último, vertemos la mezcla en un molde forrado con papel vegetal.
Y al horno!
Comenzamos horneando a 125º durante 25 minutos.
Transcurrido ese tiempo, subimos la temperatura del horno a 150º y seguimos horneando 15 minutos más.
Pasados los 15 minutos volvemos a bajar la temperatura a 100º durante 40 minutos.
Pasado ese tiempo, apagamos el horno y dejamos la tarta en el interior otros 10 ó 15 minutos con la puerta entreabierta, para que la tarta vaya enfriándose lentamente.
Cuando la tengamos lista, la sacamos del horno y la dejamos enfriar por completo sobre una rejilla. Una vez fría, la desmoldamos con mucho cuidado, le espolvoreamos azúcar glas por encima y ya la tendremos lista para disfrutarla.
Espero que os guste! ♥
Y si os resulta más cómodo, aquí os dejo la receta en vídeo!