INGREDIENTES:
- 1 lámina de masa quebrada o masa brisa
- 1 calabacín
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento verde
- 1 puerro
- 1 cebolla pequeña
- 250 gr. de champiñones
- 180 gr. queso rallado
- 4 huevos L
- 400 gr. de nata líquida
- sal
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
- 1/4 de cucharadita de nuez moscada
- aceite
PREPARACIÓN:
Precalentamos el horno a 190º.
Engrasamos el molde que vayamos a utilizar con un poco de aceite y lo cubrimos con la masa, ajustándola bien. Pinchamos la base con un tenedor, la cubrimos con papel de hornear y algo de peso para que no se hinche (yo le pongo garbanzos).
Cuando el horno esté caliente, metemos el molde para que se cueza un poco y así se nos quede la masa crujiente. La hornearemos de 8 a 10 minutos, hasta que la veamos ligeramente dorada. La sacamos del horno y le retiramos el papel y los garbanzos. Y reservamos.
Dejamos el horno encendido a 190º para más tarde.
En una sartén grande, ponemos el aceite cubriendo la base. Añadimos toda la verdura troceada,
los champiñones y un poco de sal. Lo sofreímos todo a fuego medio.
Cuando todo esté bien sofrito, lo apartamos del fuego y dejamos que se vaya enfriando un poco.
En un bol, batimos los huevos y le añadimos la nata,
Al molde con la masa, le añadimos primero las verduras
y después toda la mezcla del bol, poco a poco, cuidando de que quede todo bien repartido.
La hornearemos al rededor de 20 minutos, dependiendo del tipo de horno. Cuando veamos que se va dorando, nos aseguramos, pinchando con un palillo en el centro, de que ya ha cuajado.
Cuando la tengamos lista, la sacamos del horno y la dejamos enfriar unos 20 minutos antes de desmoldarla (eso le dará consistencia y no se nos romperá!).