
En esta receta vamos a preparar un helado con un delicioso sabor a vainilla y arándanos. Este helado lleva pocos ingredientes. Es fácil, rápido y mucho mejor que los que compramos. Y sin necesidad de utilizar maquina heladera.
Ingredientes:
- 500 ml. de nata fría con 35% de materia grasa
- 400 gr. de leche condensada
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla
- 200 gr. de mermelada de arándanos
Preparación:
Comenzamos preparando la Nata Montada (pinchad en el enlace si queréis saber cómo prepararla).
Debemos asegurarnos de que tanto la nata como los utensilios que vamos a utilizar estén fríos, de ese modo la montaremos más rápido y mejor. En este caso, no le vamos añadir azúcar, ya que la leche condensada y la mermelada que vamos a utilizar le aportan todo el dulce que necesitamos.
Cuando la tengamos montada, le añadimos la leche condensada
Mezclamos muy despacio, con movimientos envolventes, para que la nata no pierda el aire que le hemos incorporado y la mezcla nos quede cremosa.
Cuando lo tengamos todo bien mezclado, lo pasamos al recipiente que vayamos a utilizar para guardar el helado en el congelador, de la siguiente manera:
Ponemos una capa de crema y unas cucharaditas de mermelada de arándanos
y repetimos éste proceso hasta llenar el recipiente.
Una vez lleno el recipiente, sólo nos quedará mezclarlo todo con un cuchillo o espátula formando dibujos.
Por último, lo cubrimos con film transparente, de forma que el film toque el helado para que no se formen cristales de hielo.
Y al congelador, por un mínimo de 6 horas o mejor si es de un día para otro.
Espero que os guste! ♥