
Si os gusta el dulce, la combinación de texturas y sabores de esta receta os va a encantar! Es un postre fácil y rápido de preparar.
Ingredientes:
- 400 gr. de chocolate blanco
- 400 gr. de leche condensada
- 3 cucharadas de mantequilla sin sal
- 100 gr. de arándanos secos troceados
- 100 gr. de pistachos troceados
Preparación:
Preparamos un molde cubriéndolo con papel de hornear (para que lo podamos desmoldar con facilidad). Yo lo pincelo con un poco de mantequilla derretida, para que el papel no se mueva cuando vierta la mezcla.
Nota: mi molde es de 20 x 25 cm. pero se puede utilizar cualquier molde que tengamos. Tened en cuenta que cuanto más grande sea el molde, más finas saldrán las porciones.
Una vez bien cubierto el molde, lo reservamos.
Derretimos al baño maría el chocolate blanco, la leche condensada y la mantequilla.
Cuando lo tengamos todo completamente derretido, lo retiramos del fuego y le añadimos los arándanos y los pistachos troceados. En este caso, he reservado unos pocos arándanos y unos pocos pistachos para la decoración.
Removemos bien para que todos lo ingredientes queden repartidos por igual.
Vertemos la mezcla en el molde y la aplanamos procurando que quede bien repartida.
Decoramos con los arándanos y los pistachos que habíamos reservado y lo dejamos en el frigo hasta que solidifique, o mejor si es de un día para otro.
Cuando el fudge haya endurecido, lo desmoldamos y lo cortamos en cuadrados.
Lo conservaremos en el frigo hasta el momento de servirlo.
Qué buena pinta tiene 👩🍳 este no lo he probado, me tendré que poner manos a la obra!