
En esta receta vamos a preparar un riquísimo Bundt Cake de Plátano, Nueces y Chocolate. Es un bizcocho muy tierno y jugoso. Y lo decoraremos con un glaseado de queso que le va a dar un sabor muy especial. Es muy fácil de hacer y está riquísimo.
Ingredientes para el bizcocho:
- 350 gr. de harina tamizada
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 1 cucharadita de bicarbonato
- una pizca de sal
- 2 cucharaditas de canela en polvo
- 175 gr. de mantequilla en pomada
- 200 gr. de azúcar moreno
- 3 plátanos grandes maduros
- 3 huevos L
- 150 ml. de buttermilk (ó 150 ml. de leche con una cucharada de zumo de limón)
- 120 gr. de nueces troceadas
- 100 gr. de chips de chocolate
Ingredientes para el glaseado:
- 100 gr. de queso en crema a temperatura ambiente
- 200 gr. de azúcar glas tamizado
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación del Bizcocho:
Precalentamos el horno a 180º.
Primero vamos a preparar la buttermilk, para ello añadimos una cucharada de zumo de limón a la leche y lo dejamos reposar durante 10 minutos (no os preocupéis si transcurrido ese tiempo veis la leche con grumitos, es normal).
Mientras tanto, en un bol mezclamos la harina tamizada, la levadura en polvo, el bicarbonato, la canela en polvo y la sal. Removemos para que se mezcle todo y lo reservamos.
En otro bol grande, batimos la mantequilla y el azúcar hasta conseguir una crema.
Incorporamos los huevos (de uno en uno) y seguimos batiendo.
Cuando tengamos los huevos bien integrados, machacamos los plátanos con un tenedor
y los incorporamos al bol en el que tenemos los huevos con el azúcar. Seguimos batiendo hasta que quede totalmente integrado.
Con la batidora a baja velocidad, vamos agregando alternativamente la mezcla de harina que tenemos reservada y la buttermilk. Mezclamos sin batir demasiado, sólo hasta que se integre la harina.
Cuando tengamos la harina completamente integrada, añadimos las nueces troceadas y los chips de chocolate.
Y con una espátula lo mezclamos, hasta que todos los ingredientes queden bien repartidos por toda la masa.
Rociamos un molde para bundt con spray de mantequilla (o con mantequilla derretida) asegurándonos de que quede todo bien cubierto. Vertemos la masa en el molde de forma que quede bien repartida.
Lo hornearemos durante 50-55 minutos, dependiendo del tipo de horno. Transcurrido ese tiempo, pinchamos con un palillo en el centro del bizcocho y si sale limpio ya lo tenemos listo. Lo sacamos del horno y lo dejamos 10 minutos sobre una rejilla antes de desmoldarlo.
Pasados los 10 minutos, lo desmoldamos con cuidado y lo dejamos que se enfríe por completo.
Cuando esté frío, preparamos el glaseado (ya que es mejor es usarlo recién preparado).
Preparación del glaseado:
En un bol, batimos el queso hasta que quede cremoso. Añadimos el extracto de vainilla y batimos un poco más hasta integrarlo.
Cuando lo tengamos bien mezclado, vamos añadiendo todo el azúcar glas, pero lo haremos poco a poco para que no se nos formen grumos. El glaseado tiene que quedar con una textura de yogur.
Y ya lo tenemos listo para decorar nuestro bundt!
Thank you very much! I’m so glad you like it!